Hace tan solo unos días, Audi festejaba los 25 años (ver nota) de una de sus berlinas más reconocidas en el mundo: el A4. Ahora, el modelo adopta el rediseño de mitad de vida de esta generación, con cambios en toda su gama.

Estas son las sedán, familiar (Avant), Allroad y la línea deportiva S4, que muestran cambios que van más allá de un simple rediseño. En la trompa hay nuevos faros (sin el zigzag en la zona baja), parrilla y paragolpes, que también cambian en la zona trasera.

Pero además, el corte por debajo de la línea de cintura que unía todo el contorno desaparece, dejando apenas dos trazos por sobre los guardabarros delantero y trasero. Las puertas, que también tienen cambios a nivel del zócalo, se muestran más “limpias”.

En lo estético, la gama deportiva se diferenciará bastante de la tradicional gracias a nuevas tomas de aire frontales, de diferente diseño.

La gama de motores recibe algunas novedades, como la hibridización para ayudar en tareas como el arranque. La gama naftera propone versiones de 150, 190 y 245 CV para el 2.0 turbo y la diesel de 163 y 190 para el otro 2.0 turbo.

Sin embargo, la sorpresa es que, al menos por ahora, la gama deportiva S4 (sedán y Avant), tendrá únicamente un V6 diesel de 347 CV.

Habrá que ver qué sucede con la gama argentina del A4 cuando llegue el rediseño (probablemente a comienzos de 2020), aunque creemos que los mercados de exportación ganarán un S4 naftero.

Por dentro la novedad es la nueva pantalla multimedia, que ahora es tactil y de 10,3 pulgadas. Eso eliminó la ruedita que controlaba el anterior sistema, ubicada entre los asientos.