El avance que parece imparable de los SUV en cualquier mercado mundial se ha cobrado varias víctimas. Y una de ellas son las berlinas medianas.

Claro que según el mercado, las más afectadas son las de cuarto o cinco puertas. Acá ninguna está pasando un gran momento, pero gracias al Corolla, fundamentalmente, las ventas de los sedanes no vienen siendo tan golpeadas.

Sin embargo, los hatch, que en algún tiempo fueron los modelos más deseados de la Argentina, vienen de capa caída. Algunas versiones importadas, sobre todo en las marcas premium, mantienen en alto la oferta, pero entre las regionales, la disponibilidad es cada vez menor.

Entre las que aun ofertan una silueta de este tipo producida en la región apenas están Chevrolet, Ford, Peugeot y Volkswagen. Entre las importadas se anotan más: Alfa Romeo, Audi, BMW, Geely, Hyundai, Kia, Mercedes, Subaru y Toyota.

Pero hagamos un repaso de lo que tuvimos y hoy tenemos. Entre las marcas radicadas en la Argentina, Chevrolet mantiene la tradición. El Cruze de segunda generación reemplazó al que venía de Corea y este a los Astra y Vectra brasileños, por nombrar solo los últimos diez años de mercado.

Peugeot es otra que viene con una ininterrumpida oferta que viene desde el 306. Pero el panorama no es alentador. El nuevo 308 se importa de Europa y al nacional no sabemos cuánta vida comercial le queda.

Algo similar ya pasó con Ford, que también arrastraba historia desde el Escort. El actual Focus, ya discontinuado en fábrica, sobrevivirá hasta fin de año, pero la cuarta generación no llegará ni siquiera importada.

Volkswagen tuvo algunos baches en su oferta de Golf (no trajo el V y del VI vino solo el GTi), pero el mexicano se vende desde 2017.

Renault produjo en la región la primera generación del Mégane (continuadora de las gamas 11 y 19) hasta 2009, año en que también dejó de vender la segunda, que llegaba importada. También vino de afuera la tercera, que vendió regularmente (sin contar el RS) hasta 2017.

Otra que produjo un modelo regional y dejó de ofrecerlo es Nissan, que trajo de México el Tiida hasta 2015. Su lugar, salvando las distancias, lo tomó el Kia Cerato, otro mexicano que llega a través de una marca asiática desde 2017.

Por su parte, Fiat, en la ultima década solo ofreció por un par de años el Bravo italiano, entre 2012 y 2014. Y por último, Citroën dejó de ofrecer el C4 hatch con la llegada de la nueva generación del mediano y se despidió del segmento en 2014.

Entre las importadoras la realidad es otra, porque en los mercados de origen los hatch siguen teniendo aceptación. Sin embargo, en los últimos tiempos Volvo dejó de ofrecer el V40, DS el 4 y Hyundai el i30.

Los que se mantienen firmes son los Alfa Romeo Giulietta, Audi A3, BMW Serie 1 y Mercedes Clase A, que con distintas generaciones hace buen tiempo se ofrecen en el mercado argentino.

A ellos se suman los Hyundai Veloster, Subaru Impreza y Toyota Prius, sin olvidar el ingreso de Geely con el GS, aunque vestido de variante aventurera.