Son una auténtica revolución en muchas ciudades, pero en algunas, su tremendo crecimiento obligó a regulaciones que restringieron su uso, como en Madrid.

Estamos hablando de los monopatines eléctricos, que pronto estarán llegando a Buenos Aires. El Gobierno de la Ciudad ya tiene un borrador que regula su uso y establece las normas para que varias empresas comiencen a ofrecerlos.

Para empezar, los monopatines serán eléctricos, con una batería recargable y estarán asociados a una aplicación en el celular para utilizarlos.

Se habla de unas 1.000 unidades que estarán disponibles, inicialmente, en cadenas como Starbucks o Farmacity, pero luego podrán retirarse y devolverse en sectores específicos en cualquier vereda o, simplemente, en la puerta de tu casa.

Esta es una práctica común en otras ciudades, en las que las concesionarias pagan a usuarios que están dispuestos a recogerlos, recargarlos y dejarlos en lugares específicos con alta concentración de clientes.

El proyecto arrancará en julio, en forma provisoria, para que luego de un tiempo no determinado, comience a funcionar concesionado. Empresas como Uber, Rappi y Cabify, entre otras, están interesadas en participar de este negocio.

El costo que se maneja es de unos 25 pesos para acceder a la unidad y entre 7 y 10 pesos por cada minuto recorrido.

Los monopatines pesan unos 8 kilos, tienen una autonomía de entre 20 y 30 km y una velocidad máxima de 25 km/h. Para conducirlos, el usuario deberá llevar casco.

No podrán circular por las veredas. Si hay ciclovías, deberán utilizarlas y si no, podrán ir por las calles y avenidas, aunque no por autopistas. Deberán estar equipados con frenos, bocina y luces.