Según un informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha) publicado por el diario Popular, los precios de los combustibles subieron en promedio un 69,9 por ciento durante 2018.

La nafta súper fue la que menos subió, con el 64,2 por ciento el diesel el que más, con el 76,3 por ciento. Por su parte, el gasoil trepó el 74,3 por ciento y la nafta premium el 65,8 por ciento.

Este año, además del efecto devaluatorio, el precio se vio impactado por la política de desregulación o liberación de precios adoptada por el gobierno nacional a fin del año anterior, una “medida largamente esperada por el sector de los hidrocarburos”, según el informe.

Pese a estos incrementos, Cecha informó una caída en la demanda general de combustibles durante el año pasado de apenas el 0,63 por ciento, con 16.299.765 m3 vendidos contra los 16.403.456 de 2017.

Sin embargo, “si bien en el comparativo anual el consumo de combustibles registra valores similares, los datos muestran que éste se fue retrayendo progresivamente a lo largo del año”, con caídas 5 por ciento en diciembre y 8 por ciento en noviembre, destacó el informe.

El estudio agregó que “si bien la decisión oficial de liberar precios se implementó a partir de octubre de 2017, los efectos de su aplicación comenzaron a sentirse en el mercado ya iniciado el 2018”.

Las sucesivas devaluaciones del peso y un escenario de suba del precio internacional del crudo (que llegó a variaciones del 25 por ciento) produjeron que durante 2018 se registraran 14 aumentos de precios y 2 bajas.