La opción diesel se agrega a las dos motorizaciones nafteras existentes. Viene únicamente con el equipamiento Highline y tracción integral.
Volkswagen incorporó la motorización diesel a la Tiguan Allspace. Se trata de una de las pocas opciones con este combustible en el segmento, junto con Tucson, Sportage, 3008 y DS 7.
El motor es un 2.0 de 150 CV asociado a una caja automática de seis marchas y la tracción integral. Como las otras variantes de la gama, viene con tres filas de asientos.
Las versiones nafteras son la Trendline (1.4 de 150 CV) y las Comfortline y Highline (2.0 de 220 CV y tracción integral)
El equipamiento para la diesel es el Highline tope de gama. Viene de serie con seis airbags, ESP, isofix, llantas de 18″, techo panorámico, faros led, antiniebla delantero y trasero, butaca eléctrica con memoria, pantalla táctil de 9″ con cámara, climatizador trizona, head up display, instrumental digital, sensor de lluvia y estacionamiento, acceso y arranque sin llave, control crucero y auxilio temporal.
El precio en toda la gama queda así (con una garantía de tres años o 100.000 km): Trendline a 1.317.300 pesos, Comfortline a 43.197 dólares, Highline TDi a 49.219 dólares y Highline TSi a 51.100 dólares.
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