Si la obligatoriedad del ESP se hubiera dado en 2018, nueve modelos que no lo tienen de serie deberían haberlo incorporado. Enterate cuáles fueron.
En tiempos del Gobierno anterior, Argentina y Brasil suscribieron al unísono la obligatoriedad del uso en 0km del doble airbag y el ABS.
Envalentonada con la medida, poco tiempo después la ANSV suscribió con las terminales locales lo mismo, pero para el control electrónico de estabilidad y a partir de 2018, algo que en Brasil sería obligatorio recién en 2020.
Cuando se fue acercando la fecha, las automotrices radicadas en el país solicitaron una postergación de la medida para unificar criterios con el mayor productor y vendedor de los autos que circulan por la Argentina: Brasil.
Así, la obligatoriedad del uso del ESP en modelos nuevos (aquellos que se incorporan al mercado, como sucedió este año con Cronos, por ejemplo), se estableció para el comienzo de 2020.
Asimismo, se agregó al importante a la reglamentación: fijar al año 2022 como obligatorio para todos los modelos 0km, incluidos aquellos que ya se ofrecían a la venta, algo que no estaba estipulado en el texto original.
Contrariamente a lo que se pretendió instalar desde algunos medios y entidades, la normativa que iba a correr desde comienzos de este año no iba a obligar a los modelos más vendidos del país a incorporar el ESP. Onix, C3, Mobi, Argo, March, 208, Kwid, Sandero y Gol, por nombrar a algunos, hubieran podido seguir sin sumarlo por haberse presentado antes del inicio de 2018.
Sin embargo, la polémica medida tuvo su efecto negativo en el mercado: dejó sin la obligatoriedad del dispositivo más eficaz en lo que hace a seguridad activa a aquellos modelos que se presentaron este año.
Muchos, como Kangoo, Tiguan, CS15 o X70, por nombrar regionales e importados, ofrecieron de serie el sistema, mientras que otros lo incorporaron a sus gamas (Ka, Fit o Etios).
Pero otros lo dejaron para una versión tope de gama o directamente lo ignoraron. Estos son los nueve casos, sabiendo que los vehículos comerciales están exentos de esta medida.
Chery Tiggo 2, Fiat Cronos, Kia Rio y SWM X7. Se ofrecen en dos niveles de equipamiento, solo el full trae ESP.
Haval H1. Se ofrece en tres niveles de equipamiento, el base no trae ESP.
Honda WR-V. Se ofrece en dos niveles de equipamiento. Ninguno trae ESP.
Kia Picanto y Shineray X30. El único nivel de equipamiento no trae ESP.
Volkswagen Virtus. Se ofrece en tres niveles de equipamiento, las dos versiones manuales de entrada no traen ESP.
En términos de venta, estas unidades representan una porción muy reducida del mercado (las que más aportan son las 1.3 de Cronos y las base y media, manual, de Virtus). Aun así, tan solo estas y las de HR-V se producen en el Mercosur, el resto procede de China, o Corea y México, en el caso de Kia.
El año que viene, que también estará exento de la obligatoriedad, se espera que se incorporen al mercado todavía menos modelos sin ESP. Un poco por la falta de novedades del segmento más económico y otro poco porque las de un precio superior ya lo suman por exigencia del propio mercado.
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