En estos tiempos, manejar comandos con la voz no es algo tan novedoso en la industria automotriz. De hecho, muchos de los autos que se venden en la Argentina cuentan con esta tecnología.

Pero en China se está poniendo de moda otra tecnología, que es la de los asistentes virtuales, no solo capaces de operar funciones, sino también conversar con el conductor y tomar algunas decisiones propias.

El más avanzado de estos asistentes es el Nomi, montado en el ES8, el primer producto de la marca china Nio. Este SUV cuenta con dos motores eléctricos que erogan 644 CV. Logra recorrer 355 km con una sola carga y será capaz, con una actualización, de lograr el grado 4 de manejo autónomo.

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Nomi está dotado de una pequeña pantalla led giratoria en la que muestra sus ojos, los cuales pueden variar según su estado de ánimo, y sumar otros elementos para comunicarse mejor con los ocupantes.

Es capaz de “bailar” al ritmo de la música, responder preguntas, cerrar el techo si está lloviendo y percibir la cercanía del dueño para alistar funciones, pero también recibir órdenes como la de sacar una selfie para retratar a los pasajeros, seleccionar un tema o el mejor camino a casa.

También está el asistente virtual del Bestune 77, otro SUV chino de la marca FAW, que se vale de un 1.2 turbo de 143 CV.

Si bien se muestra como una especie de holograma, no es más que una imagen proyectada que tiene tres personajes para elegir: una colegiala, un niño o un robot, los cuales pueden ser “vestidos” de cinco maneras.

Aun con un aspecto más futurista que el de Nomi, estos tres personajes solo pueden realizar operaciones que le dicta el conductor. Aun así, suman nada menos que 43 funciones, entre las que se destacan las operaciones de la multimedia, el techo, los limpiaparabrisas y el climatizador.