Honda lanzó en la Argentina el WR-V, un modelo que desde hace dos años produce y vende en el mercado brasileño. Deriva del Fit, otro modelo que llega desde ese origen recién desde mediados de año, ya que antes venía procedente de México.

El WR-V comparte mucho con el Fit, pero tiene diferencias estéticas en la trompa y la cola, además de guardabarros en plástico negro y barras de techo. Mide 4,00 metros de largo, 1,73 de ancho y 1,58 de alto. El baúl es de 363 litros.

La trompa es totalmente nueva, con otras ópticas, parrilla y paragolpes. Atrás, cambia levemente el portón y las luces son las mismas, pero con el aplique complementario que se muda de los costados de la luneta hacia el centro del portón.

En el interior no hay novedades importancia y se mantiene tanto la pantalla táctil (en el full) como el sistema de plegado de los asientos traseros estilo cine, tan particular del Fit.

A diferencia del modelo del que deriva, hay dos opciones en la gama, EX y EXL. De serie, el WR-V viene con airbags frontales y laterales, isofix, dirección asistida, llantas de 16″, cámara de estacionamiento, led diurno, faros antiniebla delanteros, control crucero, butaca regulable en altura y radio con pantalla de 5″ con USB y Bluetooth.

El full agrega airbags de cortina, climatizador automático, tapizado de cuero y pantalla táctil de 7″ con navegador. Ninguna de la opciones viene con ESP, un elemento disponible en el Fit.

La motorización es al misma del Fit para ambas versiones, un 1.5 de 120 CV asociado a una caja CVT de siete marchas. La tracción es delantera.

A un precio de 670.000 pesos para el EX y de 730.000 para el EXL (el Fit cuesta $749.999) , el WR-V viene en cuatro opciones de color: blanco, plata, acero y rojo.

Como rivales encontramos a varios modelos, aunque no todos tan directos por la presencia de una caja manual o menor potencia: BAIC Senova, Chevrolet Onix Activ, Chery Tiggo 2, Citroën C3 Urban Tech, Fiat Uno Way, Ford Ka Freestyle, Haval H1, JAC S2, Lifan X50 y Renault Sandero Stepway.