Cuesta creer que un personaje como Carlos Ghosn, venerado como pocos en la industria automotriz y uno de los directivos mejor pagos del rubro, haya sido acusado de malversaciones financieras en Japón por la propia Nissan.

Según la compañía, el directivo brasileño de 64 años habría dejado de declarar más de 38 millones de dólares de sus ingresos en los últimos cinco años. También hubo rumores de una acusación sobre el uso de fondos de la empresa para gastos personales.

Son hechos que “no puede tolerar la compañía”, afirmó el CEO de Nissan, Hiroto Saikawa, en una denuncia que también incluyó a Greg Kelly, otro directivo de la japonesa.

Se descarta que luego de esto y mucho antes del proceso judicial, ambos dejen la compañía, aunque resta saber qué opina el consejo directivo de la alianza (formada por Nissan, Renault y Mitsubishi) acerca de los cargos que ostenta en el resto del grupo.

Ghosn es actualmente presidente de Nissan, CEO y presidente de Renault y de la alianza de las tres empresas.

Su carrera en Renault se inició en 1996, tras un paso por Michelin. Tres años después fue puesto al frente de Nissan (comprada por la del rombo), donde su famoso modelo de recorte de gastos levantó a la nipona de la bancarrota en tiempo récord, hasta hacerla una de las compañías más rentables del mundo.

Con la adquisición de Mitsubishi, la alianza estaba apuntando a ser el constructor más grande del mundo. Ahora habrá que ver cómo impacta esta noticia en las acciones, que durante el lunes se mostraron con una fuerte tendencia a la baja.