Este fue el año en que más marcas chinas desembarcaron en el mercado nacional, y aun resta que lleguen más. Pero tras un primer semestre de festejos, la crisis cambiaria trastocó todos los planes.

Como todas las importadoras (y la mayoría del mercado), las ventas vienen retrocediendo, aunque en el caso de algunas marcas chinas recién llegadas, no hay parámetro para medir su rendimiento.

Por eso en este informe vamos a ver cómo le va a cada una y cómo se ubican ante otras importadoras.

Por ventas anuales, la reina es Chery, con 5.656 unidades colocadas hasta octubre (un 5,4 por ciento arriba de lo logrado en 2017), luego la siguen Lifan, con 1.591 (10,7 arriba); Geely, con 802 (133 arriba); DFSK, con 751; BAIC, con 436; Shineray, con 133; Great Wall, con 112; Foton, con 86; JAC, con 39; y Haval, con 27.

Pero si tomamos únicamente octubre, las cosas cambian: Chery sigue al frente con 204 unidades, pero luego vienen DFSK con 45, Lifan con 42, JAC con 38, BAIC con 32, Geely con 26, Shineray y Great Wall con 13, Haval con 7, Foton con 6 y Changan (todavía no se lanzó) con 2 patentamientos.

Si comparamos a las de origen chino con otras importadoras, en el año Chery sigue siendo líder, con esas 5.656 unidades, por sobre las 3.185 de Audi, 2.549 de Hyundai, 2.473 de Kia y 2.436 de BMW, hasta que aparece Lifan.

En total, las marcas chinas vendieron en lo que va de 2018, 9.635 unidades (un 1,3 por ciento del mercado), un volumen que las ubicaría, a todas juntas, entre lo que logran Jeep (más de 13.000 unidades) y Honda (menos de 9.000), que están en el puesto 10 y 11 del ranking, respectivamente.