Esta edición del Salón del Salón de San Pablo mostró tres prototipos importantes creados en la región: el Volkswagen Tarok (ver nota), el Fiat Fastback (ver nota) y el Hyundai Saga, además de otros importados que ya se exhibieron en otros salones.

Pero la “industria” del Mercosur tuvo otra creaciones, basadas en modelos que ya están a la venta. Algunos deportivos y otros con un carácter aventurero, no están pensados para llegar a la venta, pero adelantan soluciones que podrían hacerlo, o simplemente una vuelta de tuerca para acercar visitantes al stand.

Chevrolet tuneó este Cruze y lo llamó SS. Butacas y llantas deportivas y un 1.4 con nada menos que 300 CV.

Fiat pintó de amarillo patito a este Argo y la creación quedó muy buena. Se llama Sting.

Así como Ford vende el Freestyle en la gama del hatch sedán, tiene ahora este Urban Warrior en la del Ka+, aunque con menos off roasd y sin intenciones de ponerse a la venta.

Nissan mostró dos: sobre la base del March realizó este Liberty 55 para las nuevas generaciones, con menciones a la libertad, lo sustentable y hasta el veganismo.

El otro de la japonesa fue este tunero Versa S-Tech con faldones y demás, una transformación difícil para un auto que está lejos de la deportividad.

Así como nació la Hilux GR, también hay un Yaris Gazzo Racing, que por ahora se va a quedar en fase de prototipo.

Y Volkswagen mostró los más deseados. No tanto por estética (apenas las llantas y algo más denotan su condición) sino por la motorización 1.4 turbo de 150 CV que animará en más o menos un año las versiones definitivas de la gama GTS de Polo y Virtus.