Pensando más que nada en los mercados de Estados Unidos y medio oriente, BMW lanzó el X7, su todo terreno más grande. Mide 5,15 metros de largo, 2,00 de ancho y 1,81 de alto. Hay llantas de 20, 21 o 22 pulgadas.

Una de las novedades es que posee tres filas de asientos (el X5 tiene una variante así), pero el X7 se pedir pedir con seis o siete asientos. En el primer caso la configuración es 2+2+2 con butacas individuales. En todos los casos, la regulación es eléctrica y la segunda fila tiene una corredera de 15 cm.

El baúl, con las tres filas desplegadas, es de 326 litros, una buena cifra para un siete asientos. El portón es eléctrico y tiene doble apertura, con una sección inferior que abre hacia abajo.

La gama tiene cuatro opciones de motor: 3.0 de 340 CV y 4.4 de 456 CV en nafta; y 3.0 de 265 y 400 CV en diesel. Todos viene con una caja automática de ocho marchas y tracción integral permanente.

La suspensión puede modificarse eléctricamente hasta en 8 cm. Hay versiones con un paquete Off Road en que se puede elegir entre cuatro modos de uso (arena, ripio, piedra y nieve).

El equipamiento es muy lujoso. Tiene por ejemplo climatizador de cinco zonas, posavasos con calefacción y refrigeración, techo panorámico, iluminación láser, frenado automático, control crucero activo, mantenimiento de carril y estacionamiento autónomo.

Sin confirmación, el BMW X7, que se produce en Estados Unidos, podría llegar a la Argentina el año que viene para competir con los Audi Q7, Mercedes GLS y Land Rover Range Rover.