Pese a que la industria automotriz brasileña tiene puertas adentro su mejor mercado, los de exportación también tienen su importancia.

En 2016 y 2017, cuando el mercado interno brasileño no tenía los números de hoy y la Argentina rompía récords de venta, muchos de los autos vendidos colocados por aquí eran producidos en el país vecino.

Ahora que las ventas cayeron, las exportaciones brasileñas están en jaque, porque además, el mercado mexicano, segundo destino de la producción del país más grande de Sudamérica, también está en retracción.

Según cuenta el portal Automotive Bussines, Anfavea (la asociación de fabricantes brasileños) estimó que para 2018 habrá una recaída del 8,6 por ciento en las exportaciones, en torno a las 700.000 unidades.

En declaraciones a AB, el presidente de Anfavea, Antonio Megale, puso en números la crisis: “Para tener una idea del impacto causado por la Argentina, regularmente ese país consume entre el 70 y el 75 por ciento de nuestras exportaciones, pero en septiembre ese porcentual cayó para el 50 por ciento“.

Esa queda ya se ve en el ritmo de producción de algunas plantas brasileñas. Por eso, Anfavea está buscando nuevos mercados como Chile y Colombia, algo que no es una buena noticia para las fábricas argentinas, que están detrás de los mismos mercados a la hora de expandir sus destinos de exportación.