No hay marca que no esté apuntando todos sus cañones al futuro eléctrico de la movilidad. Y BMW hace un tiempo que viene desplegando sus prototipos I Vision.

El primero fue un sedán del que este SUV toma algunos elementos de diseño, como la parrilla de dos riñones unidos (aunque de tamaño mas grotesco), un formato que se repite en la vista lateral de las ventanillas y, por qué no, en los faros.

Otros elementos de diseño son la apertura suicida de las puertas traseras (sin parante central) y las llantas de 24 pulgadas. En la parrilla se alojan los sensores de la conducción autónoma.

BMW dice que en 2021 un modelo de producción derivará de este Vision iNext, manteniendo la propulsión eléctrica, el manejo autónomo y la híperconectividad.

Aunque la marca no dio datos acerca de la motorización o la autonomía, sí difundió una serie de capacidades que tiene el prototipo. Entre ellas se destacan espejos con cámaras, una enorme pantalla táctil y controles, que según la necesidad de uso, estén o no a la vista.

La disposición de los asientos así como del volante es la tradicional, pero al activar el manejo autónomo los primeros se acomodan para que los pasajeros interactúen y el segundo se retrae.

Hay otras innovaciones como un sistema de inteligencia artificial que se activa al decir “Hey BMW” y una pedalera digital que determina la aceleración o frenado según la presión que se hace sobre las “teclas” ubicadas a los pies.