Por las dificultades económicas que atraviesa la Argentina, una de las decisiones del Gobierno fue la baja de los reintegros a las exportaciones, algo que se venía barajando en los últimos días y fue oficializado ayer.

Pero según informa hoy el diario La Nación, puesto en números, esta decisión recorta el ingreso de 8.227 millones de pesos (al cambio de ayer) a las arcas de las automotrices radicadas en la Argentina que exportan productos.

En el día de ayer, las terminales radicadas en Adefa (a las que se sumó Nissan la semana pasada) se reunieron con el Ministro de Producción Dante Sica para calmar los ánimos.

En lo que va de 2018, las terminales argentinas exportaron por unos 6.500 millones de dólares, de los que obtuvieron alrededor de 425 millones gracias a los reintegros. Con el nuevo esquema, ese monto se reduce a poco más de 150 millones de la moneda norteamericana.

Los reintegros a las exportaciones fuera del Mercosur (que representan muy poco en la torta de las exportaciones) se mantuvieron sin cambios, pero sí se afectó a las que se envían a Brasil, sobre todo de vehículos completos, ya que en autopartes la reducción fue menor.

“No es fácil explicar a las casas matrices este cambio de las reglas de juego“, señala La Nación como una de las quejas que se escuchó por parte del sector automotor.

Sin embargo, el flamante ministro aseguró que “es difícil pensar que esta readecuación de los reintegros deje en una situación de debilidad o les impida mantener la dinámica de exportaciones hacia adelante a sectores que ya son grandes exportadores”.

Lo que parecía una relación de estrecha amistad entre el gobierno y las automotrices tuvo el primer gran conflicto con esta decisión. Veremos cómo sigue la pelea.