Se tomó su tiempo Renault. Nada menos que 20 años en modernizar la Kangoo que, tras algunos pocas actualizaciones, vendía desde 1998.

Pero la culpa no es sólo del rombo. Su dos principales competidores (Berlingo y Partner) también cuentan con 20 años encima. Para colmo, no hay en el horizonte una renovación similar a la que acaba de lanza Renault.

Las razón para que una cambie y las otras no hay que buscarlas en la gama low cost que el grupo francés vende en Europa de la mano de Dacia. Aquí conocemos varios de sus productos: Logan, Sandero y Duster, a la que ahora se agrega la Dokker, aunque manteniendo el nombre que popularizó al segmento de los multiuso en el país.

Puede que el nuevo producto cordobés no sea el europeo de segunda generación, pero de seguro es más moderno que la versión original que se vendía desde 1998.

En medidas, esta nueva Kangoo es 31 cm más larga (4,40 contra 4,09 metros), 9 más ancha (1,76 vs 1,67), 1 más baja (1,81 vs 1,82) y 21 cm mayor entre ejes (2,81 vs 2,60). El voladizo delantero es 11 cm más largo y el trasero 4, en tanto las trochas son 9 y 8 cm más anchas, respectivamente.

En las medidas internas de la zona de carga también hay mejoras. La nueva propone un largo de 1,87 metros (antes 1,68), un ancho de 1,44 (1,42) y un alto de 1,23 (el mismo). Así logra una capacidad de 3,3 m3, contra 2,75 del anterior modelo. Sin embargo, la capacidad en kilos disminuyó de 800 a 750 kilos.

También ganó con los nuevos motores. El naftero 1.6 ofrece 19 caballos más (114 CV vs 95 CV) y el 1.5 diesel 24 más (89 CV vs 65 CV). Así, se posiciona mejor contra los 115 CV y 92 CV que respectivamente ofrecen los Partner y Berlingo.

A eso hay que sumarle la ganancia en equipamiento de seguridad (ESP, isofix, control crucero) y confort (sensor de estacionamiento, cámara y pantalla táctil).