DISEÑO/ESTILO
Con sus líneas, el Etios se encarga de expresar que ha sido concebido como un modelo low cost. Su diseño es simple, con líneas tradicionales desde el frontal hasta la zona trasera. Pero no por ello resulta desagradable, al contrario, personalmente gustó más de lo que mostraban las imágenes de prensa, al menos si hablamos de la variante hatchback.

La carrocería hatchback se beneficia además por contar un spoiler trasero que suma deportividad, mientras que las llantas de aleación de 15 pulgadas -de diseño elegante- junto con los faros antiniebla delanteros y el aplique cromado en la parrilla son elementos exclusivos de la versión “full” XLS.

Su superficie vidriada le permite contar con una buena visibilidad delantera y lateral, mientras que la luneta posee dimensiones reducidas. Además, los apoyacabezas posteriores obstruyen la visión trasera.

INTERIOR/CONFORT
En el interior es donde el Etios se muestra más osado. Nos referimos concretamente al tablero en posición central, que además cuenta con instrumentos analógicos -para velocímetro y cuentavueltas- algo confusos por su color azulado de fondo y sus agujas en tono rojo.

Es poco legible, y encima cuenta con un display demasiado pequeño (para el odómetro y el indicador del tanque de combustible). Sin embargo, de noche compensa con una correcta iluminación.

El resto de la plancha de a bordo, pese a mantener las líneas originales con las que vendió en Brasil desde 2012, fue renovada antes de su llegada al país. Ahora cuenta con un aplique laqueado en negro que le aporta cierta sofisticación al conjunto. La consola central ofrece una radio integrada de estilo algo anticuado, y comandos circulares para la climatización (manual).

Los materiales que componen el habitáculo son todos rígidos y de correcta calidad, al igual que los encastres, que no acusaron quejidos indeseables. Resalta entre los tonos más oscuros un material rugoso que cubre el tablero, brindando calidad visual.

La posición de manejo es demasiado alta, algo que le jugará en contra a las personas que midan más de 1,80 metros. El Etios posee apenas una –acotada- regulación en altura  de volante, mientras que las butacas son cómodas en líneas generales, con cierta dureza que será bienvenida en los viajes en ruta, y la pedalera es poco profunda.

Una de las bondades del Etios es su espacio interior, algo que evidencian las plazas traseras, donde hay lugar de sobra para las piernas y las cabezas; nadie rozará el techo. Además, el piso de la quinta plaza es prácticamente plano, mejorando la comodidad de quien se siente allí. La limitación de ese lugar radica en la acotada anchura de la carrocería (1,69 m).

Con una capacidad modesta, de 270 litros (en el sedán es de 562), el baúl es uno de los más chicos de la categoría. Debajo de él se ubica la quinta rueda, en la misma medida pero con llanta de chapa.

La insonorización en ruta es un punto a mejorar, ya que filtra demasiado el viento. No pasa lo mismo con la rodadura, que ofrece parámetros aceptables.

Pese a contar quizá con lo más básico como aire acondicionado, dirección asistida (eléctrica), cierre centralizado de puertas, apertura interna de tanque, apertura de portón por botón, etc, sobresalen algunos faltantes que son muy comunes en algunos de sus rivales, como el ordenador de a bordo, los espejos eléctricos, el cierre de puertas automático en rodaje, el Bluetooth y el chapón protector de cárter, una ausencia que sorprende.

MOTOR/PRESTACIONES
Con 1,5 litros y tapa de 16 válvulas (y cadena de distribución), el motor de cuatro cilindros del Etios deriva del que supo utilizar el Yaris europeo, aunque con un desarrollo específico para él.

Entrega una potencia de 90 caballos (realmente parecieran más), y ofrece un funcionamiento suave y progresivo. Pese a que su torque máximo se encuentra a los 3.000 rpm, antes de las 2.000 rpm ya muestra su soltura, lo que le vuelve muy ágil en la ciudad, donde el Etios necesita apenas 8,6 litros para recorrer 100 kilómetros.

En lo veloz, el Etios también se muestra rápido a la hora de recuperar velocidad y para realizar sobrepasos. Su consumo en ruta a 100 km/h es contenido, con 6,3 l/100 km; a 130 km/h (cuando el motor gira a unas 4.000 rpm) se eleva hasta los 8,2 l/100 km. El tanque de combustible, en tanto, es de apenas 45 litros, lo que limita la autonomía .

La caja manual de cinco marchas ofrece un selector con pasos de cambios cortos y precisos, mientras que sus relaciones cortas permiten circular plácidamente por avenidas en quinta marcha, y hasta encarar esquinas en cuarta velocidad, obteniendo respuesta al pisar el acelerador.

Las prestaciones indican que resuelve el “cero a cien” en sólo 11,4 segundos y llega a los mil metros en 33 segundos, valores interesantes para su potencia, aunque no hay que olvidar que pesa apenas 965 kilos, lo que hace que su relación peso/potencia sea de 10,7 kg/CV. La velocidad máxima, en tanto, es de correctos 165 km/h.

COMPORTAMIENTO
Las suspensiones (independientes/semi-independientes) se destacan por su armoniosa calibración, ya que son las encargadas de proveerle al Etios un buen paso por la ciudad, donde se percibe una firmeza apenas marcada, ofreciendo además buen despeje y confort para sortear lomos de burro y cunetas. Pero es una lástima que no tenga chapón protector de cárter.

En el manejo veloz –a velocidades legales- mantiene la línea recta sin problemas, con cierta vulnerabilidad a los vientos cruzados. El Etios encara curvas rápidas con un comportamiento seguro, sin conductas extrañas, y con inclinaciones contenidas de la carrocería.

La dirección posee una correcta asistencia -eléctrica-, aunque no se destaca por ser muy directa. El tacto del volante, que además posee los comandos del audio, es impecable. Aplausos para el diámetro de giro de 9,6 metros, que junto con la longitud de 3,77 metros lo vuelven muy maniobrable en espacios reducidos.

SEGURIDADAl igual que toda la gama del modelo, este Etios dispone de airbags frontales y frenos con ABS, a lo que se suman los cuatro apoyacabezas y los cinturones de seguridad inerciales, y los faros antiniebla delanteros; estos dos últimos elementos son un faltante en la quinta plaza, donde Toyota asegura que una persona puede viajar cómodamente. Tampoco cuenta con luz antiniebla trasera.

Con discos delanteros y tambores posteriores, los frenos mostraron un funcionamiento correcto, parando al Etios de 100 km/h a cero en una distancia -lógica para el segmento-de 42,8 metros. Además, el pedal ofrece buen tacto, y el ABS funciona correctamente.

Como ya lo hemos comentado en el informe de nuestro primer contacto con el Etios, nos agrada la calibración del pedal de embrague, suave y de recorrido corto.

Meses atrás, el Etios formó parte de los vehículos regionales puestos a prueba por el Latin NCAP (dependiente de Global NCAP). En dicho crash test demostró la buena rigidez estructural de la carrocería, al obtener 4 estrellas (sobre 5).

PRECIO/COMPETENCIA
Una grata sorpresa dio Toyota al informar que mantenía los precios con los que el Etios fue ofrecido en su exitosa preventa (de 1.500 unidades iniciales pasaron a venderse unas 3.500). Los valores arrancan en los 89.200 pesos (hatchback X), y llegan a los 106.200 (XLS sedán).

Este bicuerpo full cuesta 103.100 pesos, lo que lo pone a tiro frente a algunos modelos de la competencia, como los Chery Fulwin (90.710), Chevrolet Agile LTZ (105.108), Chevrolet Onix LTZ (106.210), Citroën C3 1.5 Tendance (113.200), Fiat Palio 1.4 Attractive (sin opcionales; 91.000), Nissan March Acenta (103.888), Peugeot 207 Compact 1.4 Allure (99.400) y Volkswagen Gol Trend 1.6 Pack III (112.520).

Con una garantía de 3 años ó 100.000, el Etios cuenta además con el respaldo del servicio de postventa de la marca, que ha anunciado valores de servicios de mantenimiento accesibles (desde 890 pesos).