DISEÑO/ESTILO
Al tratarse de un desarrollo exclusivo para la región, el Onix goza del beneficio de contar con una estética inédita, nunca antes vista en otros mercados del mundo.

A esa base le suma una imagen general atractiva por donde se la mire. En este marco, el sector frontal se caracteriza por la parrilla doble típica de la marca, asociada a ópticas rasgadas de acertado diseño y con una terminación interna azulada.

Los laterales, por su parte, exhiben una generosa superficie de carrocería, con generosas puertas y una zona vidriada que aporta dinamismo al conjunto, principalmente en su sector posterior. La zona trasera, también bien lograda, se destaca por la luneta con líneas curvas y las ópticas esfumadas.

En síntesis, la presentación exterior está bien lograda gracias a los paragolpes, los espejos y las manijas en color carrocería, elementos que junto a las llantas de aleación bitono y en medida de 15 pulgadas, son exclusivos de la versión full LTZ.

INTERIOR/CONFORT
El interior del Onix cuenta con una plancha de a bordo creada con líneas simples y agradables. Incluye el nuevo tablero de la marca, con cuentavueltas analógico y el resto de los instrumentos digitales. La lectura es óptima, y la iluminación –reóstato mediante- ofrece el ya clásico tono Ice Blue.

La consola central tiene como animador principal a la pantalla táctil del sistema multimedia My Link, fácil de usar y con un tamaño (7 pulgadas) que permite ver todo con claridad. Sólo le faltaría un navegador.

Todos rígidos, los materiales poseen buena calidad general, al igual que la terminación, con encastres correctos teniendo en cuenta el segmento. El volante, por su parte, ofrece el diseño de los últimos Chevrolet y un diámetro convencional, aunque se extrañan los comandos del audio como tienen otros modelos de la marca.

La posición de manejo en líneas generales es cómoda, principalmente gracias a la posibilidad de regular en altura la columna de dirección. Sería mejor si la butaca, que es cómoda, mullida y posee buena sujeción lateral, pudiera bajar un poco más. En las plazas delanteras del Onix se viaja en una posición demasiado elevada.

Las plazas traseras permiten que dos personas de tamaño promedio viajen confortablemente, ya que allí hay buen espacio tanto a lo largo como a lo alto. Además, el asiento es cómodo y la inclinación de su respaldo, acertada. Sin embargo, la quinta plaza no cuenta con apoyacabezas ni cinturón inercial, limitando la seguridad del pasajero que allí se ubique.

El baúl, con 285 litros, dispone de una capacidad promedio en el segmento. Debajo de él se ubica la quinta rueda, lamentablemente del tipo temporal (más fina que las otras cuatro). No es la mejor opción para nuestros caminos.

La insonorización está bien lograda, en parte gracias al doble burlete, mientras que los plásticos (todos rígidos) no mostraron quejidos indeseables. Viajar en el Onix es placentero.

Esta versión LTZ cuenta con los ítems más importantes, como aire acondicionado, levantavidrios, cierre centralizado y espejos con comandos eléctricos, ordenador de a bordo, equipo de audio con Bluetooth y entradas USB y auxiliar (no tiene CD) y llantas de aleación de 15 pulgadas, entre otros elementos. No tiene faltantes importantes de confort, sobre todo si se tiene en cuenta su precio.

MOTOR/PRESTACIONES
Con un cilindrada de 1,4 litros y 98 caballos, el denominado SPE/4 que anima al Onix parte de la base del clásico 1.4 de GM (presente en los Agile, Classic, entre otros), aunque con algunos cambios que le han permitido ser más potente y eficiente.

Se lo siente suave y elástico, con buena entrega en baja, aunque con su máximo despliegue de torque (12,7 kgm) en la zona media del cuentavueltas. Se muestra, al mismo tiempo, bastante silencioso, mientras que la caja que lo acompaña es una manual de cinco marchas con pasos de cambios cortos y precisos, y con relaciones que en general son cortas. Un ejemplo de ello es que a una velocidad de 130 km/h el motor gira a unas elevadas 4.000 rpm.

Las prestaciones son correctas, con un 0 a 100 km/h resuelto en 11,3 segundos y una velocidad máxima de 176 km/h, cifras lógicas teniendo en cuenta la potencia y el peso, de 1.067 kilos.

El consumo, en tanto, muestra cifras lógicas en ruta, con unos 6 litros cada 100 kilómetros a 100 km/h. En ciudad, en cambio, esperábamos un gasto algo menor a los casi 10 l/100 km que registró el Onix.

COMPORTAMIENTO
El conjunto que conforma la suspensión (McPherson adelante, semi independiente atrás) posee una acertada puesta a punto que permite un andar seguro en lo derecho (con alguna leve incidencia de los vientos cruzados) y un digno paso por las curvas, donde manifiesta marcadas inclinaciones de la carrocería, pero con reacciones francasque aportan seguridad al conductor.

En el tránsito urbano el conjunto se muestra robusto y confortable, algo que se aprecia cuando se circula, por ejemplo, por calles en mal estado o cuando sorteamos lomos y cunetas.

Además, posee buen despeje y ofrece chapón protector de cárter, mientras que los neumáticos (en medida 185/65) poseen un acertado perfil teniendo en cuenta el estado de nuestros caminos. La dirección, en tanto, dispone de una asistencia hidráulica que no le permite ser de las más livianas.

SEGURIDADEl Onix cuenta como equipamiento de serie con doble airbag, ABS con distribución electrónicay cuatro apoyacabezas y cinturones inerciales para todas sus versiones, mientras que la full LTZ agrega además faros antiniebla delanteras y cierre de puertas automático en velocidad y alarma. Debería contar, al menos, con un quinto juego de cinturón inercial y apoyacabezas, y con la luz antiniebla trasera.

Los frenos, por su parte, mostraron “números” apenas correctos, con 42 metros para detenerse de 100 km/h a cero, y con casi 90 de 140-0 km/h.

PRECIO/COMPETENCIA
Con un precio de 100.530 pesos, este Onix LTZ es 10 mil pesos más caro que la versión LT (sin pack eléctrico, ordenador, llantas, etc, pero con airbags y ABS de serie).

Algunos de sus rivales son el nuevo Fiat Palio a 95.200 pesos (sin opcionales), el Peugeot 207 Compact Allure 1.4 (98.200) y el Volkswagen Gol Trend (107.800), mientras que otras opciones son el Chevrolet Agile (100.190) y el Ford Fiesta One Edge Plus (100.500). La garantía es convencional, de dos años sin límite de kilometraje.