DISEÑO/ESTILO
Por sus dimensiones (4,82 metros de largo y casi 2 de ancho) y la fuerte personalidad de la trompa –con parrilla cromada de siete ranuras como todos los Jeep– este nuevo Grand Cherokee no pasa desapercibido por ningún lado.

Los diseñadores han sabido trazar líneas de vehículo rudo y agresivo sin descuidar la elegancia y el buen gusto. Con las llantas de 20 pulgadas los pasarruedas quedan bien llenos y tiene detalles cromados sutiles, como en la grilla delantera inferior, manijas de puertas, marcos de ventanillas y en el portón trasero.

Un detalle interesante: para ingresar al habitáculo y arrancar no hace falta la llave, mientras que el portón trasero es de apertura eléctrica, evitando esfuerzos. Además, la luneta puede abrirse de manera independiente.

INTERIOR/CONFORT
En el interior se aprecia el elevado nivel de calidad en todos los materiales y texturas. El panel de a bordo está forrado íntegramente en cuero y ha sabido combinar madera oscura con metal de manera sobria y distinguida. También los tapizados son de cuero, todos los asientos tienen calefacción (al igual que el volante) y las butacas incluyen auto-ventilación fresca, ideal para el verano.

Además, hay que mencionar la buena insonorización y el agradable ambiente a bordo, con climatización eficiente (sistema bizona con salidas traseras). Mención para el audio, con potente subwoofer y reproductor de DVD: las “pelis” se pueden ver mediante la pantalla de techo trasera. Tiene además control remoto, auriculares inalámbricos y fichas para conectar otros reproductores de video.

Excelente posición de manejo mediante amplias regulaciones eléctricas de la butaca (con memorias) y el volante, que está forrado en cuero pero con madera en su sección superior, en un grip mixto al que cuesta acostumbrarse.

Con cuadrantes independientes, el tablero de instrumentos es claro y bastante preciso. Además, mediante el completo display central permite ver infinidad de datos como presión de aceite, temperatura de transmisión, etc.

Todos los comandos son de sencillo accionamiento, ya sean los botones del volante (para audio, ordenador y cruise control) como los de la consola. Las funciones de radio, dvd y otras se operan desde la pantalla táctil, que además proyecta las imágenes de la cámara de retroceso, que se suma a los sensores delanteros y traseros. Ideal para maniobrar en espacios complicados, donde aprovecha también un excelente diámetro de giro de la dirección, de cremallera y con asistencia eléctrica.

El baúl está declarado en 994 litros pero hasta el techo, no se publica el volumen hasta el cobertor de equipaje. Tiene una boca de carga alta y no es el más grande del segmento, pero debajo de la alfombra guarda la rueda de auxilio convencional, de diferente medida pero equivalente. Nada de soluciones temporales…

¿Faltantes? Sólo unos pocos, y el más notorio es el navegador satelital, que le vendría muy bien aprovechando además la pantalla de la consola, que incluso permite ver videos con la palanca de cambios en P. Para mejor idea del equipamiento, ver recuadro.

MOTOR/PRESTACIONES
Aunque en Estados Unidos la Overland se asocia al V8 5.7 “Hemi”, aquí –al igual que la Limited– opta por el conocido “Pentastar” de seis cilindros, que nació para reemplazar a viejos motores poco eficientes en rendimiento y consumo.

Con 3,6 litros, 24 válvulas, distribución variable y un moderno sistema de inyección, tiene cualidades como bajo peso, suavidad de funcionamiento, aceleraciones progresivas, consumo contenido y una potencia interesante: 286 CV.

Pero no es un propulsor muy enérgico en baja y las relaciones largas de la caja automática-secuencial de sólo cinco marchas le restan agilidad en las respuestas. Por eso demora 10 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, sin dudas un tiempo lento para sus casi 300 caballos, aunque hay que tener en cuenta también que pesa casi dos toneladas y media.

Las recuperaciones de velocidad podrían ser lentas por el mismo motivo, pero el sistema baja siempre un par de cambios para ganar tiempo, por ejemplo, en los sobrepasos.

Los consumos son coherentes en ruta ya que el motor gira a bajos regímenes producto de la quinta marcha larga, a tal punto es larga que la velocidad máxima, de 205 km/h la obtiene en tercera y cuarta. En la ciudad es donde el gasto de combustible se eleva bastante: AW obtuvo un promedio de 17 litros cada 100 kilómetros. Afortunadamente el tanque es de largo rango, con 93 litros.

COMPORTAMIENTO
Este rubro hay que dividirlo en tres: andar en ciudad, comportamiento en ruta y desempeño off road. En la urbe tiene una marcha suave, sólo alterada por algunas asperezas producidas por los enormes neumáticos de perfil bajo. Y una crítica adicional: la dirección a veces no retorna sola tras doblar una esquina.

Al salir a la ruta se puede disfrutar de una camioneta silenciosa, que se desplazará incansablemente por largas rectas a todo confort. Resuelve bien los curvones veloces pero es poco ágil en caminos angostos con curvas entrelazadas. Si se encaran con exigencia, manifestará cierta tendencia a ir de trompa, algunas inclinaciones y poca solvencia para acomodar su osamenta en los cambios de dirección.

En caminos de campo y circuitos off road puede dar cátedra por varios motivos. En principio porque tiene una eficiente suspensión y una estructura muy robusta y rígida. Además, al ser de altura regulable, la suspensión mejora todos los ángulos (ataque, salida y ventral), con un rango de despeje de entre 16 y 27 centímetros.

El Select Terrain puede “setear” todos los sistemas para tener un desempeño ideal en cada terreno y la otra ventaja es la reductora (tecla “4WD LOW”), que multiplica la fuerza del motor, algo indispensable para los suelos difíciles como barro o arena espesa.

Compensa así la banda poco “guerrera” de los neumáticos de ruta. No tiene diferenciales de bloqueo electromecánico como las GC con el sistema de tracción Quadra Drive II, pero bloquea parcialmente las ruedas que patinan utilizando los frenos y así no desperdiciar potencia. Como adicional, incluye control de descenso y “hill holder” para arrancar en pendientes sin que el vehículo se “caiga” hacia atrás.

SEGURIDADAdemás de una carrocería moderna con buenos resultados en diversos crash test, tiene casi todo lo que podría exigirse en un vehículo de casi 90 mil dólares: seis airbags, luces bixenón, apoyacabezas activos, ganchos de sujeción infantil, frenos con ABS –con distancias de detención promedio– y control de tracción y estabilidad, que se puede desconectar aunque nunca del todo.

De alguna manera la cámara de marcha atrás ofrece un plus de seguridad, y una cámara debajo del sensor de lluvia detecta las luces de los vehículos en sentido contrario para bajar las altas (si estuvieran conectadas) y de esa manera no encandilar a nadie.

PRECIO/COMPETENCIA
Paradójicamente, los 85.900 dólares que cuesta esta versión Overland significan un valor altísimo pero si se analizan los precios de los posibles rivales, la relación costo-beneficio del Jeep termina siendo una de las más convenientes. Haciendo un repaso entre los SUV de alta (o altísima) gama, aparecen las siguientes opciones: