DISEÑO/ESTILO

El ADN de sus líneas deriva del concept SR1, que fue desarrollado para conmemorar los 200 años de Peugeot. Se destaca por una extensa trompa (incluso teniendo motor transversal) con pronunciados voladizos que obligan a tomar recaudos cuando hay que superar baches y cunetas.

En la generosa parrilla con listones cromados aparece el clásico león, y ahora se incorpora también el logo de la marca. Un detalle es que los grupos ópticos poseen una tecnología denominada NEO, que aumenta en un 30 por ciento el poder lumínico con respecto a las luces tradicionales, pero debería incorporar faros de xenón, siempre más eficientes.

Sobre el sector posterior, vistoso, voluminoso y con una llamativa bagueta cromada, puede advertirse un generoso baúl, que sin embargo no es de los más grandes de este segmento, con 473 litros. Los cromados también ornamentan los laterales, sobre la cintura y el marco de las puertas, sumando un aire jerárquico sin recargar.

Con respecto a las dimensiones, ofrece más distancia entre ejes (2,81 metros) que el viejo 607, pero es un poco más corto (4,79 m). También es más ancho (1,85 m) y más alto (1,45 m), en una carrocería que por tamaño se posiciona junto al VW Passat, al Ford Mondeo, Renault Latitude y otros sedanes mediano-grandes del segmento D europeo.

INTERIOR/CONFORT
En el interior, lo primero que se advierte es la cantidad de comandos y detalles tecnológicos. Con materiales de buena calidad, el espacioso habitáculo transmite elegancia y calidez a sus ocupantes, incluso en las plazas traseras, con lugar de sobra para las piernas y un respaldo de correcta inclinación.

El conductor puede encontrar una posición de manejo ideal gracias a las múltiples regulaciones eléctricas de la butaca (incluso el ajuste lumbar), que es cómoda y tiene “apoyamuslos” extensible. La columna de dirección, en tanto, tiene doble regulación y el volante ofrece un impecable tacto e incluye diversos comandos de accionamiento práctico. El head up display (que también tienen el 3008 y el 5008) se puede regular de forma vertical y horizontal.

Como crítica, posee muy pocos portaobjetos: sólo la gaveta central que hace a la vez de apoyabrazo tiene buena capacidad. El nivel de equipamiento de confort es abundante (ver ficha), destacándose el navegador integrado y el asistente de estacionamiento, que mediante sensores puede indicar cuáles son los espacios suficientemente grandes para “aparcar” el auto.

MOTOR/PRESTACIONES

Es curioso pero el 508 más potente que llegará al país es diesel en lugar de naftero, lo que indica claramente que su principal destino son los países de Europa como Francia o España, donde hay mayor demanda de ese tipo de motores.

El modelo que hoy probamos en AW utiliza el conocido impulsor naftero 1.6 THP que fue desarrollado en conjunto con BMW y que ofrece una respuesta elástica y progresiva. Con turbocompresor e inyección directa, entrega 163 CV y su torque máximo se encuentra entre las 1.400 y 4.000 rpm, lo que explica su excelente respuesta en baja.

La caja de sexta automática no manifiesta patinamientos prolongados y ofrece la marcha ideal para cada situación. Ofrece levas detrás del volante y la opción S para una conducción más ágil y otra para manejar en caminos de baja adherencia. Nos resultó más rápida que en otros modelos del grupo que utilizan el mismo motor, como el Citroen DS4.

Las prestaciones son razonables para su relación de peso y potencia, con 212 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 de 10,4 segundos. La autonomía es muy buena ya que su tanque ofrece una capacidad de 72 litros y la media de consumo es de 8,6 l/100 km producto de un motor eficiente y de baja cilindrada, en un claro ejemplo de “downsizing”.

COMPORTAMIENTO
Fiel al estilo Peugeot, el andar del 508 es muy confortable y se siente a gusto a la hora de doblar, con una dirección que se endurece al ganar velocidad y suspensiones que buscan minimizar las inclinaciones sin apelar a sofisticados sistemas hidroneumáticos o amortiguación de dureza regulable como tenía el 607. El 508 se luce en ruta por su aplomo y confort, es sin dudas un auto para disfrutar del manejo.

El tren trasero puede resultar algo áspero cuando se superan muy rápido los lomos de burro, pero al tener un esquema independiente multibrazo “filtra” mejor las irregularidades que los 308 y 408, que tienen eje de torsión semi-rígido. Los neumáticos tienen una medida lógica, 215/55, calzados en llantas de aleación de 17 pulgadas, incluso para la rueda de auxilio, exactamente igual a las otras cuatro.

SEGURIDADSalvo por la ausencia de faros de xenón (hasta el 408 nacional los ofrece) y un airbag para la rodilla, la dotación de seguridad es muy satisfactoria. Discos en las cuatro ruedas, ABS ,ESP, encendido automático de luces, faros antiniebla con función de asistencia en curvas, asistencia al arranque en pendientes, sensores de estacionamiento delantero y trasero, y apoyapié activo, elementos que brindan la cuota necesaria de seguridad en un auto de su segmento.

Además es un auto que viaja seguro en ruta y frena adecuadamente: a 100 km/h necesitó poco más de 39 metros para detenerse por completo. El control de estabilidad (ESP) se puede desconectar, pero en velocidades de ruta se reactiva automáticamente.

PRECIO/COMPETENCIA
La marca del león está convencida de que con el 508 ofrece una alternativa muy válida para este segmento, a tal punto que se proponen ser líderes.

La versión Féline del 508, es decir la evaluada en este espacio, se ofrece por 211 mil pesos, un valor muy similar al de modelos Premium consagrados como el Mercedes-Benz Clase C y el Audi A4, con motores un poco más potentes, alto nivel de seguridad y calidad, aunque la comparación se hace con sus versiones más accesibles, de limitado equipo de confort.

También está muy alineado al nivel de valores del VW Passat, Ford Mondeo y Toyota Camry entre otros. No sería sencilla una eventual decisión ya que es un segmento muy atomizado con muy buenos productos, pero el terreno, por el momento, lo tienen bien marcado las firmas alemanas.