DISEÑO/ESTILO
Los cambios son evidentes en ambos sectores y le cayeron bien al Sandero. Exteriormente suma un nuevo conjunto frontal, cuya principal protagonista es la trompa, con parrilla “ciega” al mejor estilo Mégane III y un renovado paragolpes dividido en dos tonos y con sutiles detalles cromados.

A eso se le suman las flamantes llantas de aleación, de 15 pulgadas, con diseño que acompaña lo comentado anteriormente, y redondeando un estilo general más señorial. Atrás sólo son nuevas las ópticas, con el mismo formato, pero distinta presentación; y el nombre del modelo ahora pasó al centro del portón.

INTERIOR/CONFORTSu hábitat interior pegó un salto respecto al modelo conocido hace unos años atrás. Se percibe más “alegría” y terminaciones más cuidadas. La plancha posee nuevos comandos para la climatización, más atractivos y con mejor tacto, y la radio es totalmente nueva, integrada a la consola y completa, con MP3, USB, entrada para iPod y Bluetooth. Es de serie para toda la gama y posee teclas de generoso tamaño, aunque no es de las más intuitivas a la hora de ponerla en funcionamiento. Compensa el siempre bienvenido control satelial.

Además, la consola ahora posee una terminación laqueada en tono negro, que le aporta distinción y “corta” con la rusticidad que pueden ofrecer algunos plásticos presentes en los vehículos del segmento. También se estrenaron tapizados, con un entramado alegre que le sienta bien, aunque lejos quedaron los asientos recubiertos con pana de las versiones full.

Bien por los comandos de los levantavidrios, que se mudaron de la consola central al panel de puerta, y por la incorporación de la apertura interna del tanque de combustible, sumando practicidad a un elemento que se usa demasiado.

El instrumental, por su parte, cambió la serigrafía, ahora algo más cargada, aunque continúa siendo muy legible. Como siempre, los relojes de combustible y de temperatura de agua del motor son digitales, y el ordenador de a bordo brinda variadas funciones.

Aunque algo elevada, la postura de manejo no ofrece demasiadas críticas para las personas de estatura mediana, aunque esta variante full podría contar con regulación en profundidad para el volante (sólo puede modificar su ubicación en altura).

De esa forma, los más “largos” también lograrían una descansada posición. La pedalera y el comando de caja tienen un accionamiento suave y agradable, en tanto, la dirección muestra poca asistencia, volviéndose un poco “pesada” en el uso citadino, y sobre todo, para realizar maniobras de estacionamiento.

El espacio interior es un punto fuerte del Sandero. Las plazas traseras gozan de excelente espacio tanto a lo largo como a lo ancho (gracias a generosas trochas) y a lo alto, siendo el habitáculo más amplio del segmento.

El baúl tiene una capacidad de 320 litros, volumen que lo convierte, junto al del Chevrolet Agile, en uno de los más grandes. Eso sí, su apertura no se puede llevar a cabo desde el interior, teniendo que recurrir al clásico botón y a la moldura inferior del portón para acceder al mismo, que por estar bastante alejados el uno del otro, forman parte de un conjunto no demasiado práctico.

Con la gama 2012 regresó el nivel de equipamiento más completo, el Luxe, que incluye como exclusividad las llantas de aleación de 15 pulgadas, el volante forrado en cuero y los espejos con comando eléctrico, aunque también es de la partida el aire acondicionado, la regulación en altura de la butaca del conductor, los levantavidrios eléctricos delanteros y traseros, el cierre central de puertas a distancia, el comando satelital de radio, entre otros elementos. Entre lo más urgente, podríamos pedir el cierre automático en rodaje y la regulación en profundidad de volante.

MOTOR/PRESTACIONES
Nada nuevo bajo el capot del Sandero. Allí encontramos al eficiente “mil seis” con 16 válvulas y 105 caballos, potencia que se hace sentir a la hora de pisar el pedal derecho.

Su funcionamiento es elástico y progresivo, sin baches, algo que se comprueba a través de los valores de aceleración, con 11,9 segundos para cubrir el 0 a 100 km/h, y en las pruebas de recuperaciones. La velocidad máxima es de 174 km/h, entre las más altas del segmento, mientras que el consumo muestra valores lógicos en ciudad, con un gasto de 10 litros para cubrir el centenar de kilómetros, y se destaca en ruta a 130 km/h (momento en el que circula a casi a 4.000 rpm en quinta marcha), donde sólo necesita 8 litros cada 100 km. De lo mejor de su categoría.

Al selector de caja se lo siente algo “gomoso” y posee recorridos largos, pero con paso seguro de cada una de las marchas. Mala nota para la insonorización. Tanto el motor como la acción del viento se hacen sentir en demasía.

COMPORTAMIENTO
Las suspensiones del Sandero siempre fueron sinónimo de confort de marcha. Con un perfil claramente familiar, la puesta a punto es mullida y el andar muy suave en la ciudad, donde es tarea sencilla transitar por ajetreadas calles y empedrados desparejos. También nos podemos encontrar con lomos de burro y cunetas, pero el generoso despeje se encargará de proteger las partes bajas de la carrocería.

El desempeño dinámico muestra el lado oscuro del conjunto. Le afectan los vientos laterales en lo derecho y experimenta marcadas inclinaciones a la hora de encarar curvas, aunque sin perder los parámetros lógicos de seguridad. La dirección expresa una respuesta lenta y los frenos, con un correcto tacto del pedal, acusa largas distancias a la hora de parar los más de 1.000 kilos del Sandero. Por ejemplo, de 100 km/h a 0 se necesitó casi 46 metros.

SEGURIDAD
Esta vesión full cuenta con doble airbag, ABS y tercer apoyacabezas trasero, pero debe el faro antiniebla trasero y la sujeción para niños isofix.

PRECIO/COMPETENCIA
La gama 2012 del Sandero ofrece las variantes Pack y Pack Plus para el motor de 8 válvulas (con precios de 62.900 y 65.200 pesos, respectivamente), mientras que las más potentes se combinan con las versiones Confort y Luxe. La primera cuesta 68.600 pesos y la segunda, probada por AW, se ofrece 77.500 pesos.

Sus rivales de segmento son los Chevrolet Agile (desde 65.420 hasta 77.930 pesos), Citroën C3 (71.412 a 84.212), Fiat Punto (72.800 a 80.900), Ford Fiesta One (68.560 a 79.350) y Fiesta KD (94.100), Peugeot 207 Compact (64.200 a 89.200) y Volkswagen Gol Trend (56.900 a 75.100) y Fox (67.200 a 86.000).

Conocidos todos los valores de la categoría, el Sandero Luxe ostenta junto al Agile una de las mejores relaciones precio/producto de su segmento. Además, estrena la flamante garantía de 3 años ó 100.000 km, en la terna sólo compartida con el Fiesta KD.

Más allá de las opciones del segmento, por un valor similar al invertido para la adquisición de un Sandero Luxe podemos comprar, por ejemplo, un chevrolet Aveo LT (76.980 pesos) o un Renault Kangoo 1.6 Authentique (77.600).