DISEÑO/ESTILO
El Corolla agrega a su ya conocida y elegante línea algunos sutiles cambios estéticos que se centran en el sector frontal, donde encontramos una nueva parrilla –más armónica y en esta versión “full” con barras cromadas-, además de un rediseñado paragolpes y ópticas algo más estilizadas.

Lateralmente, son de la partida diferentes llantas multirrayo (también se renovaron las tazas plásticas de la versión XL-i y las llantas del XE-i), mientras que el cambio más preponderante se da en la parte posterior, principalmente gracias a las ópticas, más generosas en su tamaño y con acrílicos transparentes. También se vio modificado el paragolpes y se incorporó una cámara que cuando se conecta la marcha atrás proyecta la imagen en un sector del espejo retrovisor interno.

INTERIOR/CONFORT

Puertas adentro las novedades son pocas: continúa destacándose el instrumental bien legible e iluminado, la correcta calidad de los materiales (incorpora una superficie blanda en la parte superior de la plancha) y los tapizados de cuero en color crema, de serie en esta variante.

Si bien no es de las más sobresalientes del segmento, gracias a las posibles regulaciones (eléctricas) de la butaca y a la doble regulación del volante la postura frente al volante es correcta, por lo menos para las personas de contextura pequeña y mediana.

Las butacas son cómodas, pero no ofrecen demasiada sujeción lateral, y la habitabilidad no brinda puntos oscuros, con capacidad hasta para cinco personas gracias a que el Corolla no posee túnel de transmisión que afecte a la quinta plaza. Además, se destaca la postura que se logra en el asiento trasero y la insonorización del habitáculo.

Esta variante full dispone de tapizados de cuero, radio con MP3, Bluetooth, entrada auxiliar y USB, climatizador automático de una vía y cámara para la marcha atrás, entre otros elementos de confort. Se nota la ausencia del control de velocidad crucero y el techo solar eléctrico, aunque a esta altura también podría disponer de un navegador satelital.

MOTOR/PRESTACIONES
El conocido naftero de 1,8 litros sumó un nuevo sistema de doble distribución variable y otras mejoras que le permitieron volver a contar con los 136 caballos que tenía la generación anterior. Vio reducidos los consumos y las emisiones contaminantes, además de contar con un funcionamiento más suave y progresivo junto a una mayor respuesta a bajo régimen.

Pero la mayor novedad mecánica corre por cuenta de la nueva caja manual de seis marchas, ahora también presente en esta versión SE-G. Sus relaciones algo largas le permiten lograr bajos registros de consumo cuando se transita en sexta. Por ejemplo, en esa marcha a unos 120 km/h el motor gira a sólo 3.000 rpm.

Asimismo, se destaca el consumo en ciudad, con menos de 10 l/100 km. Tanto la velocidad máxima como la aceleración de 0 a 100 km/h se encuentran en la media del segmento, con 200 km/h y 10,6 segundos, respectivamente.

COMPORTAMIENTO
La cómoda marcha que brindan las suspensiones es un sello del modelo, que posee un esquema mullido, ideal para sortear sin ningún tipo de aspereza lomos de burro, cunetas y demás imperfecciones de nuestras ajetreadas calles. En contrapartida, en lo dinámico no es de los que viajan más inmutables.

Lo afectan los vientos laterales y a la hora de encarar curvas muestra marcadas inclinaciones y una leve tendencia a sacar la cola (sobrevirancia), aunque con reacciones francas. 

SEGURIDAD
En el apartado de seguridad, sólo ofrece airbags frontales, laterales y ABS, quedando en el debe los controles de tracción y estabilidad y los ganchos Isofix para las sillitas de los bebés. Por su parte, los frenos no son los más eficientes, ya que detienen al Corolla en distancias algo extensas.

PRECIO/COMPETENCIA
Con un precio de 129.800 pesos (y una garantía de 3 años ó 100.000 km), el Corolla no se destaca por su relación precio/equipamiento.

Si lo comparamos con algunos de sus rivales de segmento, es más barato que los Chevrolet Cruze 1.8 LTZ (141 CV; 134.500 pesos), Peugeot 408 2.0 Feline (140 CV; 137.900 pesos), Renault Fluence 2.0 Privilège (143 CV; 133,400 pesos) y Volkswagen Vento 2.5 Luxury (170 CV; 132.790 pesos), aunque el Toyota posee menos equipamiento que éstos, algo que también se da en los Fiat Linea (107.200 pesos), Nissan Sentra (120.400) y Ford Focus (122.520).